25 REGLAS BÁSICAS PARA COMENZAR TU VIDA EN PAREJA
“ ¡Felicidades! Estás a punto de empezar una vida con la persona que amas. ¿Te gustaría tener algunas reglas para que todo marche sobre ruedas? ¡Aquí los encontrarás! “
Tu boda es sólo el comienzo de una emocionante nueva vida. Una boda es una ocasión meramente simbólica de la decisión de una pareja de compaginar el resto de sus vidas.
Así, el gran día es muy importante, porque es el primero de todos los que vienen, en los que habrá retos, proyectos, sorpresas, dificultades, emociones y descubrimientos para ambos.
- Comunicación: No se puede hacer suficiente hincapié en la importancia de la comunicación para la vida en pareja: hablar de lo que les preocupa, de lo que les molesta, de lo que les entusiasma, lo que quieren hacer, lo que piensan… Hablar, hablar y hablar es la clave para construir, fortalecer y cuidar su relación. Siempre estén abiertos a la comunicación y cuiden que sea clara y profunda.
- Confianza: Desde ahora y para el resto de sus vidas, deben aprender a confiar en el otro. Esto significa que deben estar seguros y ayudar al otro a sentirse seguro de que su relación es sólida y de que nada ni nadie puede separarlos ni alejarlos. Es decir, que no se valen los celos. Por otro lado, también deben confiar en que cada uno cumplirá con su parte para mantener un hogar estable, sin presionarse ni creer que sólo uno de ustedes es capaz de tomar decisiones o de actuar en pro de ambos. Confíen en que el otro siempre estará ahí para ustedes y en que ustedes siempre podrán estar ahí para el otro.
- Metas: Tener metas en común es muy importante. Laborales, personales, familiares o creativas, reúnan sus objetivos y vuélvanlos parte del proyecto central, que es mantener una relación estable y alcanzar un futuro pleno y brillante.
- Procurar los detalles: No importa cuánto tiempo lleven juntos: los detalles siempre nos hacen sentir especiales, nos alegran el día y se convierten en grandes recuerdos. Sean espontáneos y recuerden que no hay detalle pequeño: cualquier cosa que asombre al otro será un tesoro atemporal. Además, los detalles mantienen encendida la chispa de la relación, así que ¡sorpréndanse!
- Refuercen su espiritualidad: Si pertenecen a alguna religión (cuenta también si son de distintas religiones) nunca es mal momento para acercarse a su fe y reforzar de esta manera su relación. Sin embargo, la espiritualidad también radica en reconocer la importancia de lo que no es material, en renovar sus votos y promesas y en encontrar conceptos o valores en los que ambos crean. La espiritualidad de la pareja se crea mediante rituales cotidianos y al compartir creencias. Tengan fe en su vida juntos y en el otro.
- Imaginen: Imaginar juntos los llevará a creer y a crear. Nunca subestimen el poder de la imaginación porque es, como decía Napoleón, el que mueve al mundo. Y si mueve al mundo, imagínense que no hará por ustedes.
Conozcan los sueños e inquietudes de su pareja y charlen sobre lo que podría ser, incluso si parece algo muy remoto. Nadie imagina lo mismo que la persona de a lado, así que compartir sus fantasías los ayudará a conocerse mejor.
- Aceptarse tal y como son: Según algunos estudios, un gran porcentaje de parejas no se conoce bien hasta que se casa porque durante su relación prematrimonial mantienen algunas apariencias, no con el fin de engañar al otro, sino como un esfuerzo para adaptarse a la relación y para mantener la armonía.
Una vez que se casen, seguro descubrirán más de una cosa que no sabían de su pareja. No hay motivo para desconcertarse ante lo cotidiano y lo natural: algunos hábitos y características simplemente no los podemos cambiar, así que hay que ser comprensivos y aceptar al otro y a nosotros mismos tal como somos.
- Poner atención a su nueva familia: Tanto si están ustedes dos solos como si tienen o quieren tener muchos niños, desde ahora son una nueva familia. Esta nueva familia tendrá la prioridad desde ahora, por lo que deben sentar bases sólidas y dedicarle tiempo y atención.
Es excelente que se acerquen a sus papás, hermanos y demás familiares, pero, desde ahora, creen su propio hogar, con sus propias reglas y formas de hacer las cosas.
- Cuiden su intimidad: Deben tener tiempo para estar juntos y hacer cosas solos. El trabajo, la vida social, y hasta las necesidades personales pueden esperar un poco si tienen la determinación de reafirmar su intimidad.
Construir su relación es algo cotidiano y a veces es hasta involuntario, pero también deben ponerle pausa al mundo para recordar y ser conscientes de que están uno al lado del otro. Es mágico, ¿verdad?
- ¡Besos! : Así como hay un tiempo para hablar, también hay un tiempo para besar. Los besos son la mejor y más sencilla demostración de cariño que existe. Un beso vale más que diez mil palabras, así que no se limiten con estas pruebas de amor: para sellar una reconciliación, como parte de un momento divertido, de manera espontánea y, los más importantes, para darse las buenas noches, siempre recurran a los besos.
- Organización, no rutina: Organicen sus días para que puedan cumplir con sus obligaciones, necesidades y deseos de la manera más ordenada posible. Las rutinas, contrario a lo que se dice, no son malas: ayudan a la fortaleza del hogar y del compromiso. Sin embargo, ver la vida cotidiana como una rutina puede ser cansado.
Lo mejor es pensar en sus actividades diarias como fines para alcanzar determinadas metas y, así, hacer lo que tengan que hacer todos los días no como una obligación, sino como un medio para alcanzar un bien mayor.
- Compartan el hogar: Disfruten por completo su hogar pasando el rato en todos los espacios. Tomen siestas juntos, vean programas, cocinen… Pero, también deben compartir las obligaciones y el cuidado no sólo de los objetos que tienen a la mano, sino de su economía y de su bienestar personal: recuerden que están plantando las semillas para el futuro, así que deben estar al corriente de lo que sucede día a día en su hogar.
- Su propio calendario: Tener en cuenta aniversarios y cumpleaños y celebrarlos es una costumbre que deriva en excelentes recuerdos, en momentos únicos, en cercanía y en la construcción del futuro.
Además, hace que cada uno se sienta especial y querido. Pero, como siempre, vayan más allá: además de estos días y de los que marca el calendario, inventen o valoren fechas nuevas, según se presenten acontecimientos en sus vidas: serán festividades cuyo significado les pertenecerá a ustedes y nadie más.
- Tiempo para cada uno: Es importante que cada uno tenga su tiempo y su espacio propios. No significa que tengan que asignarse una habitación y un horario, sino que respeten cuando el otro quiere salir con su familia o con sus amigos, o cuando quiere estar solo.
Si lo necesitan, programen algunos días en los que cada uno pueda trabajar en sus propios proyectos. Respeten la intimidad y las cosas del otro y establezcan límites que sean comprensibles y necesarios.
- Respeten su individualidad: Aunque estén juntos en las buenas y en las malas, nunca olviden que son individuos y que cada uno tiene su propia forma de pensar, sus problemas y sus gustos muy particulares. No significa ser egoísta con el otro, sino aprender a compartir y a convivir respetándose y apoyándose.
- Cuiden al resto de la familia: Acercar al resto de su familia (papás, hermanos, tíos, primos…) es benéfico para su matrimonio, ya que les permite recordar los valores con los que crecieron y rodearse de cariño. Si tienen alguna duda sobre su nueva vida, seguramente su familia estará contenta de orientarlos.
Realicen actividades que incluyan a sus familiares y comenten con ellos las decisiones y sucesos de su relación que consideren convenientes. Eso sí, siempre charlen primero entre ustedes para evitar momentos incómodos o malentendidos.
- Apoyo incondicional: El apoyo incondicional no significa que todo siempre deba parecerles perfecto: significa escuchar y valorar el pensamiento del otro. Apoyarse es intercambiar opiniones y tomar en cuenta al otro antes de decidir o de actuar. Y, por supuesto, significa que, aunque el otro se equivoque, puedan encontrar la manera de solucionar juntos los problemas y de reconfortarse.
- Actívense juntos: Las actividades como el ejercicio, la cocina, el baile, entre muchas otras, son excelentes para pasar tiempo juntos, para crear intimidad y proyectos, y para divertirse. Encuentren cosas que puedan hacer juntos y dense tiempo para desarrollar nuevas habilidades o ejercitar las que ya tienen y que los han unido, ya sea tocar algún instrumento o simplemente salir a caminar en las tardes.
- Cuiden su salud: Desde sus horas de sueño hasta sus comidas, su salud emocional y su imagen, cuidar de la salud del otro es tan necesario como cuidar de la propia. Intercambien consejos, infórmense, estén al pendiente del otro, y mejoren sus hábitos para llevar una vida saludable y feliz.
- Combinen su estilo: Ambos tienen un estilo particular que, mezclado con el del otro, puede resultar innovador. Compartan sus gustos y encuentren la manera de combinarlos para crear algo nuevo, ya sea en la decoración de su casa o en la organización de un viaje, en la creación de su vida diaria o cuando vayan de compras juntos: denle rienda suelta a su creatividad y háganse espacio mutuamente para que todo lleve su sello.
- Reconozcan las cosas buenas y las cosas malas: En lo bueno y en lo malo, eso dijeron, acuérdense. Ambos tienen virtudes y tienen defectos, como todo el mundo. Es muy probable que en su nueva vida cometan algunos errores, pero es más probable aún que tengan muchos aciertos, especialmente si ponen atención al otro.
No se trata de juzgarse, sino de reconocer habilidades y cualidades, así como las fallas que puedan afectar sus vidas diarias o su vida futura. Si son honestos el uno con el otro y entre ustedes, con el tiempo será más fácil resolver los pequeños rompecabezas del día a día.
- ¡No peleen! : Los desacuerdos no sólo son válidos, sino que son naturales. Sin embargo, hay una enorme diferencia entre pelear y debatir. Traten de ser lo más diplomáticos que se pueda y propongan soluciones en vez de recriminar faltas o buscar problemas. Pelear sólo los hará sentir mal, mientras que resolver sus diferencias los hará avanzar y se fortalecerán como equipo.
- Respétense: Ante todo, es muy necesario que siempre se respeten a sí mismos y a su pareja, tanto en la privacidad como cuando estén con otras personas. Respeten sus maneras de ser y de pensar y nunca intenten cambiar al otro a la fuerza: recuerden que se quieren tal y como son. En el trato diario, no hay nada como mantener el por favor y gracias: la cortesía va de la mano con el respeto.
- Cero poses: Las modas y el afán de demostrarle a todo el mundo que son felices es para las parejas de la farándula, quienes, a veces resulta que tienen muchos y muy graves problemas. Cuando una relación es sana y llena de cariño, las demostraciones no se fuerzan. A su manera y sin tener que igualar a nadie, quiéranse y vivan juntos en armonía. Tampoco se escondan secretos entre ustedes: no hay nada que no puedan mejorar como pareja.
- Ante todo, quiéranse: Nunca es un mal momento para recordar por qué están juntos: empezaron una vida en común porque se quieren y eso debe ayudarlos a mantenerse firmes. Siempre recuerden que se quieren y, de ese sentimiento, surgirán las más grandes muestras de apoyo, los momentos más divertidos, la ternura y la fuerza para levantarse cada día y cada día esforzarse un poco más.