TIPS PARA SENTAR A LOS INVITADOS EN TU BODA
Sentar a los invitados es uno de los grandes quebraderos de cabeza de toda boda. ¿Dónde ponemos a los amigos? ¿Y a los familiares? Además hay que tener en cuenta consideraciones del tipo de “hay que sentar a mi tía en una mesa distinta de la de mi tío porque no se llevan bien…”. En definitiva, todo un quebradero de cabeza que los novios pueden abordar de diferentes formas.
- MESA PRECIDENCIAL
- Lo primero que debes tener claro es quién quieres que se siente en la mesa presidencial. Normalmente, los novios están acompañados en esta mesa por sus padres, aunque en ocasiones, si los padrinos no coinciden con los progenitores, se puede ampliar algún puesto en la mesa presidencial para incluirlos a todos, especialmente si es rectangular.
- RESTO DE LOS INVITADOS
- Para el resto de invitados, hay distintas opciones. Una de ella es que se sienten libremente en las mesas que quieran. No te la recomendamos porque, aunque al principio pueda resultar más sencillo para nosotros, puede haber invitados que se queden descolgados en mesas con gente a la que apenas conocen y no disfruten de tu boda.
- La otra es que, bien por mesas o mediante tarjetas individuales, les asignes un sitio previo al enlace. Esta es la opción que plantea mayores problemas a los novios que deben dividir a sus invitados en grupos de 8 a 10 personas para distribuirlos en las mesas.
- MESAS DE “SOLTEROS”
- Nuestro consejo es que, al margen de los lazos familiares, sientes a tus invitados en función de su grado de afinidad. Reserva una mesa para tu grupo de amigas más íntimas y sus parejas y haz lo mismo para los amigos de tu novio. Esas dos mesas deben ser de las más cercanas al lugar en el que se ubica la mesa presidencial.
Haz lo mismo con tus familiares más cercanos y aleja a los invitados de la mesa presidencial a medida que se aleja su grado de relación contigo, dejando las mesas más alejadas para los invitados de compromiso o los amigos de nuestros padres. A ellos, intenta sentarlos en función de su edad o del grado de semejanza que pueda haber entre ellos, así les será más fácil entablar conversación y la velada será más agradable.