6 Tips para las Novias Estresadas

Si ya te llegaron los nervios por la boda, las preocupaciones no te dejan dormir bien o si te están saliendo granitos por el estrés, estos tips te ayudaran.

Por un lado, tenemos nuestra vida cotidiana con sus problemas cotidianos. Por otro lado, tenemos la planeación de la Boda, con listas  y listas interminables de pendientes, de situaciones que resolver, de no saber qué hacer con tal cosa… Y en la recta final, cuando cada vez está más cerca el día de la boda, están los nervios a todo lo que dan porque algo pueda salir mal, imaginándonos todo lo peor que puede ocurrir…

¡Y luego, empiezan los estragos! La gastritis, la colitis,  la urticaria, el acné, el insomnio, el mal humor…

No eres la única,  cada novia tiene sus momentos de estrés y lamentablemente son inevitables. Pero lo importante es saberlos manejar.

 

1.- Confía.

Confía en que todo saldrá bien. Confía en tus proveedores y en los encargados de cada cosa. Si por algo no te hacen sentir segura y crees que te fallarán, cámbialos. Libérate mentalmente de esa situación, y no sigas gastando tus energías pensando en ese tema que ya no depende de ti.

Pero lo más importante, confía en ti. Confía en que estás haciendo las cosas bien.

 

2.- Evita el café y las bebidas estimulantes.

Si eres de las que te da el ataque de estrés, que te sientes acelerada o que sudas demás, entonces evita tomar café,  refrescos de cola y bebidas con cafeína como el chai o el té verde.

Y si de plano sin café no despiertas, entonces tómalo por la mañana y reduce tu dosis.

 

3.- Haz ejercicio.

De verdad, uno no le da tanto valor a esto y no creemos en sus beneficios, pero hacer un poquito de ejercicio te ayuda muchísimo con el estrés.

Si no haces algún tipo de ejercicio, aunque sea salte a caminar unos 20 minutos, antes de empezar tu día o ya en la noche. Ponte tus tenis, ponte música que te alegre y mientras caminas haz respiraciones profundas. Es una buena manera de sacar esas emociones.

 

4.- Aprende a detectar tu estrés y detenlo.

 

Todos tenemos algún comportamiento diferente cuando estamos bajo estrés: morderse las uñas, los labios, el cabello, rascarse la frente, la cabeza, el brazo, mover la pierna, el pie, hacer un ruidito con el lápiz…

Cuando te des cuenta de que ya estás tu tic nervioso, o simplemente cuando ya te sientas agobiada, haz un alto y respira profundo. Y repítete a ti misma “A ver!! Tranquila, todo va a salir bien”.

 

5.- No pienses negativamente.

Olvídate de todo lo que puede salir mal.

Está bien considerarlo y prevenirse, pero no permitas que te controle el miedo a lo que podría salir mal.

El estar pensando en lo malo, sólo te desgasta, y la verdad es que son muy pocas las probabilidades que se vuelva realidad lo que estás imaginando.

Cuando te lleguen estos pensamientos, cámbialos por lo contrario. Imagina lo bonita que te vas a ver, lo guapo que se va a ver tu novio, lo contenta que estará la gente. Visualiza que todo saldrá bien.

 

6.- Sigue viviendo tu noviazgo.

Con la organización de boda, nos olvidamos de seguir siendo novios.

Dense un tiempito tú y tu novio para su noviazgo. Salgan al cine, por un helado o por unos tacos. Y en ese rato no hablen de la boda, ni de familia ni de problemas. Dense un descanso de la organización y chiquéense.

 

¿Te acuerdas cuando en la escuela te tocaba exponer enfrente de tu grupo? Aquí pasa lo mismo. Si estás bien preparada, haciendo todo con tiempo, si estás dominando el tema…  no tienes por qué sentirte nerviosa ni estresada. Al contrario, tú ten la certeza y plena confianza de que todo va a salir muy bien.

Mantenerte organizada con una buena planeación, te dará seguridad y tranquilidad.

Y si el día de la boda algo llega a salir mal, ni te preocupes, todo queda en confianza. Después de todo, la boda es un momento tuyo y de tu novio, que van a compartir con las personas que más quieren y que los quieren.

 

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